5 sept 2011

Cuatro pasos para ser más libre


Cómo ansiamos la libertad...
Este es uno de los valores más preciados por nosotros mismos. Pero, ¿qué hacemos para conseguirla? Nos quejamos mucho de la necesidad de una libertad externa, pero, ¿qué pasa con la libertad interna? Dice Gandhi "No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna".

Tu eres tu liberador y a la vez tu carcelero. ¿Qué haces, te pones cadenas o te asfaltas caminos?

Fíjate en como te tratas, fíjate qué haces cuando pasa por tu cabeza una idea, una oportunidad, un juego.

¿Qué pasa cuando suena la música? ¿Te permites bailar o te lo prohíbes por el qué dirán?

¿Qué pasa cuando te encierras en casa para que nadie vea el horrible grano que te ha salido?

¿Qué pasa cuando no te atreves a hacer una pregunta en una conferencia por el qué dirán?

¿Qué pasa cuando tu orgullo te impide pedir perdón a quién has herido?

¿Qué pasa cuando no le dices que te gusta a ese amor secreto, por si eres rechazado?

¡Cuántas cadenas nos ponemos que nos impiden ser libres!

Sé consciente de eso que no te dejas hacer, de eso que te esclaviza y te impide la libertad.

Cuatro pasos para ser más libre

1) Toma conciencia de esos momentos en que te pones las cadenas.
2) La próxima vez, ve un poco más allá, no la rompas del todo, sólo permite ir un poco más allá. Verás como la cadena es hecha de aire, y a la que estiras se va disolviendo.
3) Rodéate de esas personas que te ayuden a ser más libre, aléjate de aquellos que van llenando de óxido tus cadenas.
4) Fíjate en esos que tienen libertad para hacer eso sobre lo que tu no te la das y cópialos.

Si todos somos un poco más libres cada día, la sociedad también lo será.

Un abrazo

29 ago 2011

Quizá hoy te incorpores al trabajo...

Confucio dijo "Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día en tu vida" Si sientes que tu trabajo no te llena o lo acabas de perder mira a tu alrededor. El mundo está lleno de oportunidades para ti. Y si aun no las ves, date tiempo, fíjate en un niño e intenta copiar su mirada, para él todo es nuevo, él puede ver las oportunidades, pídele que te enseñe...Feliz semana.
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16 abr 2011

El poder del silencio


¿Permites el silencio en las conversaciones? ¿Qué pasaría si lo hicieses? Vivimos en una sociedad de ruido constante. La publicidad, la televisión o el cine nos invaden con imágenes y sonidos a toda velocidad sin dar tiempo a la quietud.

En las conversaciones estamos copiando el modelo. En el mejor de los casos, me espero a que tu calles para poder continuar hablando yo, como si de una película se tratase, empalmamos una conversación con otra. Evitamos el silencio.

El mejor indicador para saber que estás teniendo una auténtica escucha con el otro es el silencio. Él acaba su argumento y tu no sabes, no tienes qué decir, has estado tan concentrado escuchando que necesitas un tiempo, unos segundos, unos minutos hasta poder hablar. Cuando ocurre eso es fantástico, eso nos indica que estamos en la escucha real.

¿Temes este tipo de silencios? ¿Te hacen sentir incómodo? ¿Qué temes de ellos? ¿Qué te incomoda? ¿Qué pasaría si te quitases de encima el peso de tener que seguir la conversación? Te propongo que la próxima vez “sólo” escuches, quitate el peso de todo, escucha y punto... verás que se despierta en ti otra mirada.

Como dice Osho, “tanto como tu silencio crece, tu amabilidad y amor crecen; tu vida se transforma en una danza de momento a momento, en un regocijo, en una celebración”.

Te propongo, que como apunta Ekhart Tolle en “El Poder del Ahora”, “en la próxima conversación tomes conciencia de los pequeños silencios entre las frases, entre las palabras, entre que habla uno y habla el siguiente, y lo aproveches no sólo para mejorar tu comunicación y tu capacidad de escucha, sinó también para que sientas como concentrandote en el silencio, la quietud crece en tu interior, ya que no puedes prestar atención al silencio sin aquietarte interiormente. Silencio por fuera, quietud por dentro”.

17 mar 2011

Sobre la valentía de los japoneses que trabajan en la central nuclear

He leído mucho sobre el desastre del terremoto-tsunami de Japón y la incertidumbre sobre la radiación de la central de Fukushima. De todo esto, me he quedado con un dato: los 50 trabajadores japoneses que están intentando enfriar la central.

Y con mi ánimo de buscar esa luz entre la oscuridad, he encontrado a estas personas que están arriesgando, y quizá dejando allí su vida para salvar a otros cientos de miles de humanos. ¡Cuánto valor para hacer algo así! No sé si se trata de un elevado sentido del deber, de poca conciencia (al no ver hasta cuanto están exponiendo su vida) o de un gran nivel de conciencia, y ser capaces de sacrificar su vida para que otros cientos de miles vivan.

No sé con cual de los tres supuestos nos encontramos, pero sea cual sea, no puedo evitar ponerme los pelos de punta. Incluso, entre tanta destrucción hay una luz capaz de iluminar toda la oscuridad que le rodea.

No se me ocurren palabras para agradecer lo que estas personas están haciendo, ya que no sólo ayudan en lo que hacen a los japoneses de la zona, sino que nos ayudan a todos los humanos, con su ejemplo, a llenarnos de esperanza con el ser humano.

Muchas gracias.

Un abrazo virtual,

isaac

24 feb 2011

La desdicha propia y los límites a la desdicha ajena

Leyendo "Un nuevo mundo ahora" de Eckhart Tolle he encontrado esta idea para mi tan importante a tener en cuenta:"Puede resultar traumático darse cuenta por primera vez de que hay algo dentro de ti que busca periódicamente la negatividad emocional, que busca la infelicidad. Necesitas más conciencia para verlo en ti mismo que para reconocerlo en otra persona. Cuando la infelicidad se ha apoderado de ti, no solo quieres que termine, sino que quieres hacer a los demás tan desdichados como tú, con el fin de alimentarte de sus reacciones emocionales negativas".

Por eso, cuando a veces me dicen que hay gente que actúa de forma muy cruel, que no es justo, que deben pagarlo, siempre pienso lo mismo. El nivel de cureldad al que sometes a los demás es proporcional al infierno que estás viviendo tu. Lo puedes ver en ti, cuando estás enfadado, enfermo, tratas peor a tu entorno, a veces sin ser consciente, otras siéndolo, en cambio, como más feliz eres, como más contento estás, mejor tratas a la gente que tienes cerca.

Y con esto no estoy justificando la gente que actúa con amargura, porqué no debemos permitir que esa amargura llegue a nosotros, debemos poner barreras en forma de límites. Pero lo que si quiero con este mensaje es abrir un poco de empatía, reducir las necesidades de venganza y cambiarlas por una actitud tan difícil como positiva para el que la emite: la compasión.

La compasión hacia el malhumorado o el que intenta molestarte, una compasión no excenta de límites. No se trata de permitir, sino de entender, y eso, no excluye poner límites. Y el primer límite que te propongo és que no permitas que te contagie su dolor, su sed de venganza, su ira o su mal humor.

Un abrazo virtual,

isaac

18 feb 2011

Hacia un mundo mejor…

Cada vez más gente apunta hacia un cambio de conciencia que parece ganar intensidad conforme pasan los meses. Muchas veces he sido tachado de optimista, naif o ingenuo cuando he tratado de explicar que el mundo mejora en vez de empeorar, sin embargo, yo sigo reafirmándome en esta tesis y hoy trataré de contarlo en este bloc.
Vivimos en un mundo donde la desigualdad está a la orden del día, donde mientras algunos no pueden llevarse un trozo de pan a la boca otros compran vestidos por varios miles de euros. Eso es innegable. Existen los asesinatos, las torturas, los crímenes, las violaciones, gente que queda arruinada o en el paro, personas con graves dificultades para vivir el día a día. Sí, también es innegable. Existe gente que sufre, y la posibilidad de padecer dolor y tristeza, sí, y no lo voy a discutir. Existen jóvenes que sienten una gran apatía por la vida y no encuentran valor en trabajar ni en estudiar. Hombres machistas que maltratan a sus mujeres y ancianos descuidados por su familia. Tampoco lo negaré.

Pero, ¿me puedes negar tu que vivimos en una sociedad más igualitaria que hace treinta o cuarenta años? ¿Qué aunque hay países donde aun no se respetan los derechos humanos, no son menos que hace treinta años? ¿Qué cuando tomamos conciencia de las catástrofes que acaban con un montón de vidas humanas, como el terremoto de Chile, no hay una gran movilización popular de gente que desinteresadamente colabora como puede para ayudar? ¿Qué no hay infinitamente más gente dispuesta a ayudar a su amigo que a asesinarlo? ¿Qué por cada torturador no hay millones de personas pidiendo el fin de las torturas? A caso me puedes negar tu, ¿qué no hay gente que ha hecho de su paro una oportunidad para mejorar y cambiar de trabajo, o que en los momentos más duros ha podido comprobar cómo su familia o amigos le enseñaban el verdadero valor del cuidado? Protegiéndole desinteresadamente sólo por el hecho de ser quién es. ¿Me puedes negar que por cada joven que no estudia ni trabajo no te encuentro tres que estudian y trabajan? ¿Qué las cifras de las ONG’s hablan y hay más jóvenes colaborando en ellas que hace treinta años? ¿Que cuándo el Chapapote de Galicia no hubo miles de jóvenes que desinteresadamente se apuntaron en las labores de limpieza, sin recibir nada a cambio? ¿Qué el progreso de la mujer es innegable y poco a poco está más cerca de conseguir su papel auténtico en la sociedad? ¿Qué las minorías sexuales o sociales van consiguiendo el sitio que les pertoca en esta nueva sociedad? ¿Qué hay millones de familias cuidando de sus ancianos, infinitamente más que los que los descuidan?

Entonces, si tampoco me puedes negar esto, ¿estás seguro/a que vamos a peor?
Cuando alguien tiene una baja autoestima, cada vez se cuida menos, confía menos en sí misma y empeora su salud. Una sociedad que no cree en eso que está haciendo bien no puede seguir adelante. Es verdad que debemos mejorar muchas cosas pero sólo podremos hacerlo si antes somos capaces de ver eso que va bien, para animarnos, para tener referentes, para recargarnos y saber el camino que debemos seguir. No te pido que niegues eso que va mal, pero si queremos avanzar deberemos motivarnos, y para eso, tener una visión equilibrada. Y es posible que yo sea optimista, pero tener fe en ti, en los que tengo alrededor, me ayuda a vivir más feliz. Quizá no tenga razón, quizá tu tampoco, quizá la razón está en el medio. No existen el yin sin el yang, ni lo bueno sin lo malo. Ni yo sin ti.

Un abrazo virtual,

isaac

9 feb 2011

Taller I sobre eneagrama i empatia

Et sols guiar principalment per l’emoció, la ment o les visceres? Et costa relacionar-te amb gent excessivament emocional? La teva vida està centrada en el passat o en el futur? T’has preguntat alguna vegada que hi pintes tu aquí?L’eneagrama és una eina difosa, sobretot per Claudio Naranjo, que ens ajuda a aprofundir sobre l'empatia (la capacitat per posar-nos en el lloc de l'altre) i sobre nosaltres mateixos.

En aquest primer taller parlarem dels tres grans grups: emocionals, mentals i viscerals. L’objectiu del taller és ajudar-te a que t’identifiquis amb un dels grups i a saber com millorar les teves relacions amb les persones que tenen un centre diferent al teu per aconseguir una comunicació més eficaç.

El taller és aquest dissabte dia 12 de febrer a les 11h del matí al Centre Shanti d'Abrera.

Una abraçada virtual,

isaac